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Caso 91

Mi esposa me comenta que una vecina, en sus labores de pasantía de psicología, le hizo unas pruebas y determinó que nuestro hijo de once años es depresivo, y hasta [él le] comentó que era mejor suicidarse. [Mi esposa] tiene antecedentes con situaciones mentales, y... entiendo que debo realizar unas gestiones de mejora para contrarrestar esta situación de mi primogénito.

Consejo

Estimado amigo:

El comentario de su hijo acerca de suicidarse es una grave advertencia de peligro. No quiere decir necesariamente que él lo haría, pero usted no puede correr ese riesgo. Le instamos a que lleve a su hijo en seguida a una consulta médica. Después que el médico examine a su hijo, le dirá qué medidas debe tomar usted. Es posible que le recomiende un psiquiatra o un psicólogo, y que le recete algún medicamento. Por el bien de su hijo, esfuércese por hacer lo que el médico le indique.

Si bien reconocemos que un reducido número de niños y de adultos son capaces de mencionar el suicidio con el fin de manipular a los demás, es muy importante que semejante amenaza siempre se tome en serio. Antes de que conociéramos a nuestra hija adoptiva, ella trató de suicidarse cortándose las venas. La niña sólo tenía diez años en aquel entonces, y vivía en un hogar de crianza. Había perdido toda esperanza en sus padres biológicos, y se sentía prisionera del sistema administrativo de hogares de crianza. No sabemos con certeza si ella de veras quería morir, o si la desesperación la llevó a tal extremo, pero lo cierto es que fue a parar a la sala psiquiátrica de un hospital para niños. Fuera o no en serio su intento de suicidio, ella recibió ayuda médica, y los funcionarios del sistema comenzaron de inmediato a buscar a una pareja que estuviera dispuesta a adoptarla a ella junto con su hermano.

Cualquier persona, de cualquier edad, puede sentirse deprimida a causa de las circunstancias de su vida. Todos pasamos por etapas en las que nos encontramos deprimidos. Pero la depresión clínica es otra cosa. Es una grave enfermedad que tiene que ver con el desequilibrio de sustancias químicas en el cerebro. Todo puede andar bien en la vida de una persona, y sin embargo si se siente clínicamente deprimida, las sustancias químicas negativas predominan y hacen que pierda toda esperanza. Amigos y familiares preocupados por su bienestar tal vez le digan: «No tienes idea de lo buena que es tu vida. Cuando yo tenía tu edad, carecíamos de todo lo que tienes tú ahora. Deja de sentirte mal y agradece más bien lo que tienes.» Tales palabras sólo contribuyen a que la persona se sienta aún más sola y desesperada.

Además de seguir al pie de la letra el consejo de un médico, le recomendamos que le recuerde de continuo a su hijo que usted lo ama y que siempre estará a su disposición, ya sea para escucharlo o para jugar con él. Si su hijo está teniendo dificultades en la escuela, comuníquese a menudo con sus maestros para que él sienta el apoyo que necesita para triunfar en los estudios. Busque una iglesia en la que haya niños y jóvenes que tengan una relación personal con Cristo, y asista a esa iglesia con frecuencia acompañado de su familia. Y asegúrese de que su hijo tenga oportunidades de participar en actividades que le gustan en las que haya modelos de conducta positivos.

Pídale a Dios que le dé la sabiduría que usted necesita, y Él le responderá,

Linda y Carlos Rey

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