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Caso 305

Hace dos años me enamoré de un hombre que tenía veintisiete años. Él tenía a su esposa e hijos, y yo apenas catorce años.... Tuvimos un bebé... pero dos días antes de que nuestro hijo naciera, [aquel hombre] falleció. Tuvo una muerte [trágica]: lo mataron.... No pude asistir a su entierro porque nadie sabía que [yo] existía, y mucho menos que estaba embarazada de él. Ahora el bebé me dice mamá, y también le dice mamá a su abuela y le dice papá a su abuelo.... Y cada día, cada hora que pasa, me pongo a pensar qué le voy a decir [a mi hijo acerca de lo] que le pasó a su padre. No quiero decirle mentiras, [pero mi temor es] decirle la verdad porque, [a medida] que va creciendo, va [a preguntar cada vez] más.

Consejo

Estimada amiga:

Lamentamos que su hijo esté creciendo sin un padre. Con razón está preocupada en cuanto a qué va a decirle, pero el asunto es aún más complicado que lo que usted ha dado a entender.

Usted sólo tiene diecisiete años, así que tal vez no se haya dado cuenta de que el padre de su hijo no sólo le mintió a la esposa y la engañó, sino que también se aprovechó injustamente de lo joven que era usted y cometió lo que en algunos países se considera el delito de abuso de menores. Es posible que usted crea que tenía la edad necesaria para consentir en cuanto a tener una relación sexual con un hombre dos veces mayor, pero toda mujer que consienta tener una relación sexual con un hombre casado es muy insensata, cualquiera que sea la edad de ella. Muchas mujeres creen las mentiras, perdonan el engaño y hacen caso omiso del buen juicio cuando un hombre apuesto les presta atención. Le dan vacaciones al cerebro y permiten que sus hormonas y sus emociones dicten todas las decisiones. Esas decisiones pueden dar como resultado consecuencias horribles, pero las mujeres a veces no comprenden todas las repercusiones de sus acciones sino hasta años después.

Usted parece lamentar el no haber podido asistir al entierro. No podía revelar su existencia porque era obvio que ellos no la habrían aceptado. Si el padre de su hijo aún viviera, la vida que usted lleva se habría convertido en una serie de ocasiones en las que él no habría podido reconocerlos ni a usted ni a su hijo. Usted habría sido una mujer que viviría en la sombra, y su hijo tarde o temprano habría llegado a comprender que el padre biológico estaba avergonzado de su existencia. (Jamás olvidaremos al hombre de cuarenta y dos años que nos contó su caso. El padre de él jamás había reconocido su existencia, y él había crecido en la sombra de la esposa y los hijos legítimos de su padre. Caso 63)

Los niños tienen la capacidad de aceptar casi cualquier verdad si se les comunica de una manera apropiada. Así que, en primer lugar, responda con toda naturalidad a cualquier pregunta que le haga su hijo. Si usted se porta como si el asunto fuera muy serio, él tendrá aún más curiosidad al respecto. En segundo lugar, anote y memorice cosas buenas que pueda decir que sean verdad. Algunos buenos ejemplos son: «A tu papá le gustaba el color azul», «Tu papá era bueno para las matemáticas», y: «A tu papá le gustaba tomar leche.» Si uno siempre está listo para decir algo verdadero que sea positivo, por lo general va a poder manejar la conversación con niños menores.

A medida que crezca su hijo, siempre dele las respuestas más breves posibles a sus preguntas. Los padres con frecuencia contestan con demasiados detalles cuando al hijo le habría bastado con que le hubieran dado una respuesta concisa y sencilla.

Siempre mantenga la calma, nunca dejándose llevar por sus emociones cuando contesta las preguntas de su hijo. Él seguirá el ejemplo que usted le dé. Si usted se porta como si no hubiera nada de qué preocuparse, entonces él no se preocupará. Pero si usted llora y se emociona mucho, él pronto comprenderá que el asunto es mucho más grande que lo que usted le está dando a entender.

Le rogamos que no vuelva jamás a considerar el tener una amistad con un hombre casado. Si usted no cultiva una amistad con él, entonces no llegará a ser su amante. Usted puede evitar mucho más dolor en su futuro si además toma la decisión de reservar las relaciones sexuales exclusivamente para el matrimonio.

Es una gran bendición tener padres que la aman y están cuidando tanto de usted como de su hijo. Su Padre celestial también la ama y quiere cuidar de usted. Él puede darle la sabiduría que necesita para responder a las preguntas de su hijo. Pídale su ayuda en oración en sus propias palabras.

Le deseamos lo mejor,

Linda

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