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Caso 327

Tengo veintitrés años y... planes de matrimonio con una chica de la misma edad. Ella es hija única, y su mamá no está muy de acuerdo con que se case. Entiendo que es algo difícil para ella porque es la única hija que tiene, pero lo que más me incomoda es la forma en que trata de separarnos. Ayer me prohibió que yo le diera regalos a su hija y la llamara cariñosamente....

No quiero que, cuando me case con mi novia, tengamos que llevarla a vivir con nosotros. Amo demasiado a mi novia, pero creo que su mamá ya se pasó del límite con nosotros. Estoy confundido y no sé qué hacer. ¡Ayúdenme, por favor!

Consejo

Estimado amigo:

Qué bueno que nos esté pidiendo consejo antes, y no después, de casarse. Usted ha hecho uso de su sentido común para darse cuenta de las señales de peligro que hay en su camino. Siempre es mejor prestarles atención a esas señales de advertencia y no pasarlas por alto por estar muy enamorado.

Lo que no nos cuenta usted es cómo reacciona su novia cuando la madre de ella interfiere en la relación de ustedes. Sin embargo, ya que usted no menciona nada al respecto, es probable que su novia asienta a lo que le diga la madre a pesar de que eso perjudique su noviazgo. Desafortunadamente muchas madres manipulan a sus hijos haciendo que se sientan culpables, y esa situación es aún más común en el caso de un hijo único. Su novia se encuentra en una encrucijada entre usted y la madre, con quien está emocionalmente ligada. Lo cierto es que si su novia no logra vencer el dominio que su madre ejerce sobre ella ahora, lo más probable es que nunca sea capaz de hacerlo. La mamá envejecerá y será cada vez más frágil, y su novia se sentirá aún más culpable por no hacer lo que ella quiere. Es casi seguro que su novia va a querer que la mamá viva con ella, incluso después de estar casada.

En todo caso, de lo que no hay duda alguna es que uno de los Diez Mandamientos es honrar a los padres. Este es un principio bíblico sumamente importante. Sin embargo, el honrar a los padres no es lo mismo que el obedecer a padre y madre. Una persona adulta que se sustenta económicamente a sí misma es responsable de tomar sus propias decisiones sin dejar de mostrar respeto por sus padres y cuidar de ellos si éstos dependen de ella. Si su novia no puede tomar sus propias decisiones de manera independiente, sin que intervenga la madre, entonces no está preparada para casarse.

El amor que usted siente no basta para superar esta señal de peligro. Así que le recomendamos que le ponga fin al noviazgo. Sin embargo, si le resulta demasiado difícil, entonces al menos tome la decisión firme de esperar dos años antes de volver a tratar el tema del matrimonio. Su novia necesita tiempo para madurar y ser independiente, y usted necesita tiempo para comprobar que en realidad ella ha cambiado.

Le deseamos lo mejor,

Linda

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