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Caso 754

Hace unos meses mi hija mayor, que tiene veinticinco años... llegó con la noticia de que se iba de la casa a vivir sola. Luego me enteré de que tenía novio y que dormía en la casa de él.
Rompió mi alma en pedazos, y dejé de verla y hablarle por varios meses....

Ahora mi hija menor, que tiene diecisiete años... empezó la universidad.... Descubrí en su celular que tiene un lenguaje muy sucio, que miente, que toma licor con sus compañeros... y que se tomaba fotos desnuda y se las enviaba a un joven con el que charlaba.... Además, es... irrespetuosa....

No sé en qué fallé.... Mi motivo de oración es que Dios se apiade de ellas y que yo muera ya [para no ver a mis hijas en esas condiciones].

Consejo

Estimada amiga:

Lamentamos mucho la angustia que está sintiendo. Y nos preocupa aún más el bienestar de sus hijas y las decisiones peligrosas que están tomando.

Algunas personas, al enterarse de su situación, no se van a sorprender. Es que saben, al igual que usted, que lamentablemente las relaciones sexuales extramatrimoniales, el lenguaje vulgar, el tomar licor y mentir son conductas comunes y corrientes para muchos jóvenes. Es más, algunas de esas personas incluso califican esas conductas como «normales». En cambio, usted tiene una visión del mundo diferente de los demás, basada en la fe que tiene en un Dios personal que ama a las hijas suyas y desea lo mejor para ellas.

Sin embargo, ¿qué pensarán sus hijas acerca del deseo que usted tiene de morir a causa de la conducta de ellas? ¿Acaso su deseo de morir hará que ellas admiren su relación con Dios? ¿Alguna vez van a querer seguir a Dios, como lo ha hecho usted, y llegar a sentirse igual de miserables? Usted es la que tiene una relación personal con Dios, y sin embargo se está portando como quien no tiene esperanza alguna. ¿Depende de Dios para guiarla y darle su paz divina a pesar de las dificultades que afronta?

Usted dice que no habló con su hija mayor por varios meses. ¿Cree que con ese enojo le demostró a ella adecuadamente el amor de Dios? ¿No será que ella asocia ese enojo con un Dios vengativo y exigente?

Su hija mayor ya es adulta, y como tal tiene derecho de vivir con quien mejor le parezca. Usted no tiene que estar de acuerdo con la decisión de ella, pero no por eso deja ella de ser la hija a quien ama. Es un gran error alejar a nuestros hijos adultos a causa de que se niegan a vivir en obediencia a nuestras reglas y normas.

En cambio, su otra hija todavía es menor de edad. Ahora que usted está enterada de las actividades de ella, le recomendamos que haga lo que pueda para protegerla de esa conducta tan peligrosa.

La mayor parte del tiempo, el poder que tienen los padres y las madres es económico. Déjele en claro a su hija menor que usted no pagará la cuenta de su teléfono móvil a no ser que tenga acceso para revisar los mensajes de ella. El hecho de que esté enviando fotos de sí misma desnuda demuestra que ella no comprende los peligros que eso implica o encierra. Para la seguridad de ella, le recomendamos que erija barreras al imponer condiciones para lo que usted está dispuesta a pagar.

Por último, mantenga la calma, no amenace, no haga nada estando enojada, y dependa de Dios como su guía.

Le deseamos lo mejor,

Linda

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