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Caso 669

Mi mamá me tuvo cuando ella era muy joven. Desde mi niñez me criaron con la idea de que mis abuelos eran mis padres biológicos.... Es que mi madre biológica se casó, y yo me quedé viviendo con mis abuelos, a quienes llamo papá y mamá.

Sin embargo, a veces siento la diferencia [en el trato que mi abuela me da a mí y el que le da a] mi hermana, es decir, a mi tía.... Mi abuela le da su apoyo moral a ella para que estudie, y a mí no. Son cosas pequeñas que no me dejan ser feliz, pero tampoco imagino una vida lejos de ellos.

Consejo

Estimada amiga:

Sentimos mucho que no se sienta feliz, y creemos que podemos ayudarle. Sin embargo, hay un concepto que necesitamos explicarle primero. Se denomina sesgo de confirmación, es decir, la tendencia a la confirmación, y es algo que tenemos todos.

Por ejemplo, si creemos que nuestros hijos se portan mejor que los hijos de los demás, entonces siempre tendremos la tendencia de darnos cuenta de las veces en que nuestros hijos están portándose bien, al igual que las veces en que otros niños están portándose mal. Hasta es posible que critiquemos a otros padres por el comportamiento de sus hijos, al mismo tiempo que hacemos caso omiso del mal comportamiento de los nuestros. O si nos damos cuenta tendremos la tendencia de justificar su conducta —por lo menos a nosotros mismos— con la explicación de que nuestros hijos simplemente estaban cansados y no era de esperarse que se portaran mejor.

Como podemos observar en ese ejemplo, la tendencia a la confirmación puede llevarnos a darnos cuenta sólo de lo que consideramos como cierto, y a hacer caso omiso de lo que vemos que es diferente. Por una parte, no dejamos de reunir “pruebas” en apoyo de nuestras propias creencias, y por la otra, de hacer caso omiso de toda prueba que conduzca a una conclusión distinta.

Cuando usted compara el trato que recibe con el que recibe su hermana, o más bien su tía, usted siente que no es justo. Nosotros tenemos cinco hijos, y no los tratamos igual a todos. Uno de nuestros hijos tiene una discapacidad física, así que recibió terapia física, mientras que los otros no la recibieron. Otro tuvo dificultades en el aprendizaje, así que no lo animamos a que prosiguiera sus estudios tan pronto como terminó la secundaria. Dos de ellos jugaban fútbol, así que les dimos equipo para practicar el deporte que no recibieron los demás. En definitiva, no los tratamos a todos del mismo modo, pero eso no quiere decir que los hayamos tratado injustamente.

Es probable que usted se sienta rechazada por su madre biológica, aunque no le eche la culpa. Ese rechazo que siente pudiera haberla hecho creer que su madre adoptiva, es decir, su abuela, también la está rechazando al no tratarla igual que a su tía. De modo que usted probablemente tiene una tendencia a la confirmación que hace que perciba diferencias en el trato que recibe de los demás. Y lo interpreta como injusto sólo porque no se le trata de la misma manera.

Le recomendamos que busque consejería profesional que la ayude a resolver todo lo que está sintiendo. También le instamos a que le pida a Dios que le ayude a superar esa tendencia a la confirmación.

Le deseamos lo mejor,

Linda

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