de 826
Caso 808

Hace un poco más de dos años íbamos con mis dos hijas mayores a llevar a una abuelita de más de noventa años a su casa en otra provincia. Aquel día yo iba manejando cuando un camión chocó mi auto en la parte de atrás. Aplastó a mis dos princesitas y a mi abuelita. Yo estuve alrededor de un mes internado en terapia. ¿Cómo pudo suceder esto que me dejó con un insoportable dolor en el alma? ¿Dios es justo?

Consejo

Estimado amigo:

¡Cuánto sentimos la pérdida de sus hijas y de su abuelita! Ni siquiera podemos imaginarnos lo profundo que es el dolor emocional que está sufriendo. Comprendemos por qué siente que es insoportable, así que quisiéramos poder decirle algo que le ayudara a sobrellevarlo mejor. Pero lamentablemente no hay palabras que puedan aliviar su dolor. Muchas personas sostienen que sólo el paso del tiempo puede atenuarlo un poco, pero no sabemos cuánto tiempo se requerirá para que esto suceda.

Usted pregunta si Dios es justo. En definitiva a usted no le parece que Él lo sea, así como no les parece a quienes son las inocentes víctimas de violencia o de guerras. Tampoco parece que lo sea cuando poblaciones enteras son desplazadas, ni cuando grupos étnicos son torturados y esclavizados. Al observar las situaciones desesperadas e imposibles alrededor del mundo, de veras no tiene sentido que un Dios justo permita semejante injusticia. Así que la mayoría de las personas, al igual que usted, quieren saber si Dios en realidad es justo.

Nos gustaría que Dios simplemente previniera toda herida y muerte prematura, y detuviera toda violencia y guerra junto con todo robo y abuso sexual. Quisiéramos que Él se asegurara de que en todos los confines del mundo se tratara de manera justa a las personas y, para que eso fuera posible, que Él derrocara a los dictadores y a los terroristas malvados.

Entonces ¿por qué Dios simplemente no mejora al mundo? Él podría deshacerse de los funcionarios corruptos del gobierno, de todos los criminales, y aun de toda la gente que pone en riesgo la vida de los demás al conducir alocadamente o bajo los efectos del alcohol.

Lo cierto es que ese mundo limpio y perfecto fue el que Dios diseñó inicialmente para nosotros. Él nos dio diez leyes fundamentales conocidas como los Diez Mandamientos con el fin de que supiéramos cómo llegar a tener un mundo en donde reine la justicia.

Sin embargo, debido a que Dios nos ama, no quiso forzarnos a aceptar su plan. Así que nos dio la capacidad de escoger si íbamos o no a obedecer esas diez leyes. Los que optan por hacer caso omiso de esas leyes llevan tarde o temprano a su hogar, su familia, su comunidad, su país y su mundo al caos y a la injusticia que son el resultado de quebrantarlas.

Trágicamente un sinnúmero de personas llegan a ser las inocentes víctimas de quienes quebrantan las leyes de Dios. No hacen nada para merecer lo que les sucede, y en definitiva Dios no elige que eso les suceda. Pero la mala decisión de una persona desencadena muchas otras malas decisiones. En el caso suyo, sus seres queridos llegaron a ser las inocentes víctimas de un mundo que está sufriendo las consecuencias de esas malas decisiones.

Le deseamos paz,

Linda

Este Caso me ayudó Envíenme información Deseo una relación con Cristo
Información en este sitio