de 826
Caso 697

Tengo catorce años, y siempre me ha cuidado mi abuela.... Siempre he ido a la iglesia porque ella me obliga, y ahora quieren bautizarme, pero yo no deseo hacerlo. Quiero hacerlo cuando yo me sienta segura de querer dar ese paso importante en mi vida, pero ella no entiende eso, y me está obligando a hacerlo. ¡Estoy desesperada!

Yo no ando en buenos pasos por el momento, y siento que, si me bautizo, es como jugar con Dios. Agradecería su consejo.

Consejo

Estimada amiga:

Nos alegra tu sinceridad. Hay que tener valor para reconocer que uno no está viviendo como sabe que debe vivir. También nos alegra que comprendas que Dios sabe lo que de veras sientes y que a Él no lo engañaría un bautismo de tu parte que no fuera más que una formalidad. Así que te felicitamos por tu deseo de ser sincera con Dios y con los demás.

Sin embargo, creemos que tu abuela está tratando de hacer lo correcto. Ella cree que, si eres bautizada, podrás ir al cielo aun si no estás viviendo como Él quiere que vivas.

Al igual que en muchos otros casos, hay dos principios bíblicos que parece que fuera imposible acatar al mismo tiempo. ¿Cómo es posible que honres y obedezcas a tu abuela sin tener que mentirle a la iglesia en cuanto a tus verdaderos sentimientos y creencias?

Algunas religiones enseñan que para ir al cielo hay que obedecer todos sus ritos y todas sus tradiciones. Es posible que a tu abuela se le haya enseñado que es más importante practicar esos ritos religiosos que creer en Dios y adorarlo de corazón.

Nosotros creemos, al igual que tú, que ni el bautismo ni ningún otro rito nos facultará para entrar en el cielo. Para ir al cielo es necesario más bien asegurarnos de que nuestros pecados hayan sido perdonados. Jesucristo, el Hijo de Dios, murió en una cruz para pagar el castigo por nuestros pecados a fin de que podamos ser perdonados y comenzar de nuevo. La Biblia dice que «si confesamos a Dios nuestros pecados, Él, que es fiel y justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad».1 Así que, según la Santa Palabra de Dios, logramos entrar al cielo no observando ritos ni aun el sacramento del bautismo, sino más bien confesando a Dios nuestros pecados, recibiendo su perdón, y cultivando una relación con Él.

El bautismo es la demostración externa de lo que ha sucedido en tu corazón. Si nada ha sucedido en tu corazón, entonces el bautismo no es más que darse un baño con la ropa puesta.

Te recomendamos que imprimas este consejo y se lo lleves con todo respeto a tu abuela. Explícale que no quieres desobedecerla, pero que tampoco quieres mentir al ser bautizada. Si tu abuela aún insiste que seas bautizada, entonces te recomendamos que le muestres este consejo al pastor o a quien sea el encargado del bautismo. Explícale que todavía no estás lista para ser bautizada, pero que no quieres desobedecer a tu abuela. Esperamos que el pastor o encargado te comprenda y valore tu sinceridad, al igual que nosotros. Pero si de todos modos tienes que someterte a ser bautizada, así les habrás explicado a todos que lo estás haciendo como un acto de obediencia a tu abuela y no como señal de lo que crees.

Te deseamos lo mejor,

Linda
____________________
1 1Jn 1:9

Este Caso me ayudó Envíenme información Deseo una relación con Cristo
Información en este sitio