
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que lo citáramos, como sigue:
«Mi hermano mayor y su esposa... tienen tres hijos varones y dos hijas.... Mi hermano les pide dinero a sus hijos constantemente, aunque no pasa necesidad, ya que posee dos casas... las cuales tiene [alquiladas], y vive en la casa que dejó nuestra madre al morir....
»El segundo de sus hijos se ha metido en problemas legales por conducir embriagado y [otros delitos], tales como vender armas y drogas para mandarle dinero a mi hermano para sus caprichos, tales como comprarse una camioneta.
»Ahora ese muchacho está en la cárcel, y sus hermanos no quieren que sus padres se enteren de tal cosa. Una de las muchachas hasta le ha mandado dinero a mi hermano haciéndose pasar por su hermano preso. Yo creo que mi hermano sí debiera saber de su hijo preso, y a la vez me siento culpable de no haberlo aconsejado más.»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
»Algunas cosas son obvias, tales como que nunca debe mentirle a su hermano acerca de la situación. Si su hermano le preguntara específicamente respecto a ese hijo, usted tendría que decirle la verdad. El apóstol Pablo enseñó que debemos dejar de mentir,1 y el sabio Salomón nos dio varias advertencias acerca de las consecuencias de mentir.2 ... Sin embargo, lamentablemente el saber lo peligroso que es mentir no hace que la mayoría de las personas deje de correr el riesgo.
»Es muy interesante lo último que usted dice acerca de lo culpable que se siente. Pero lo cierto es que tanto su hermano como el hijo de él que está en la cárcel son adultos, y no recibirán su consejo a no ser que se lo hayan pedido. Y es poco probable que sus sobrinos adultos le hagan caso en cuanto a contarle al padre de ellos acerca del hijo que está en la cárcel. Ellos están manejando mal la situación, ya que a la larga es siempre mejor decir la verdad. Pero no debe usted entrometerse en la situación ni interferir en la familia de ellos.
»A no ser que, de alguna manera, su hermano esté engañando a los hijos de él, son ellos los que deciden si van a mandarle dinero. Ese dinero es de ellos y, si les da por hacerlo, ¡pueden echarlo a un río!
»¿De veras cree usted que su sobrino estaba vendiendo armas y drogas a fin de mandarle dinero al hermano suyo? No. Los delitos que él ha cometido no tienen nada que ver con las ocasiones en que el padre de él le ha pedido dinero. Es más probable que su sobrino dé el dinero para aliviar la culpa que siente por sus malas decisiones.
»La familia de su hermano necesita ayuda, pero no es la clase de ayuda que usted ha pensado brindarle. Lo que necesitan es que ore en privado por ellos y le pida a Dios que intervenga en su vida. Y resérvese sus opiniones si no se las piden.»
Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 258.
1 | Ef 4:25 |
2 | Pr 6:16-19; 19:9 |