
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue:
«[Tengo treinta y ocho años, y acabo de terminar una relación sentimental de casi un año sin tener un hijo.] Yo quería tener al menos un hijo que fuera mi felicidad, y trabajar por él para darle todo lo que un niño necesita....
»Gracias a Dios, tengo un trabajo que me permite vivir cómodamente. Pero no pierdo la esperanza de encontrar una mujer que me permita brindarle todo mi amor y afecto y, de la misma manera, ser correspondido. Necesito un consejo porque... me siento muy solo.»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
»Usted no dice por qué terminó la relación. Esperamos que haya aprendido algo que le ayude a mejorar sus noviazgos en el futuro.
»¿Cómo era la comunicación entre usted y su exnovia? ¿Podía usted expresarle a ella sus sentimientos? ¿Contaba ella con un ambiente de comprensión para poder expresarle a usted sus propios sentimientos? Cuando había desacuerdos, ¿los resolvían sin decirse cosas desagradables? ¿Se tenían confianza mutua...?
»Usted bien pudiera ser una persona con entereza de carácter e integridad, y su exnovia pudo haber sido precisamente la clase de mujer que usted busca. Pero si no pudieron resolver desacuerdos sin recurrir a insultos y comentarios hirientes, entonces tal vez esté en peligro de repetir esa conducta en un noviazgo futuro. Le recomendamos que acuda a un consejero profesional a fin de explorar maneras de mejorar sus habilidades en la comunicación. Eso lo ayudará a prepararse para otro noviazgo.
»En cuanto a tener un hijo, le recomendamos que considere el ser un padre adoptivo. Es posible que usted sea el padre preciso que algún niño o algunos hermanitos están esperando tener. Nosotros adoptamos a una niña y a su hermano cuando tenían once y doce años respectivamente. No fue fácil para nosotros ni para ellos, pero en definitiva han proporcionado a nuestra familia el gozo que usted busca....
»Las Sagradas Escrituras dejan en claro que Dios se interesa mucho en los huérfanos de padre en este mundo. Él nos está llamando a cada uno a que pongamos de nuestra parte a favor de esos niños. No es nada extraño que muchas personas hagan donativos para ayudar a los niños necesitados durante la temporada de Navidad. Eso es muy bueno, pero éstos necesitan nuestra ayuda durante todo el año.
»Hay muchas organizaciones benéficas que ayudan a tales niños a lo largo de cada año. Usted pudiera ofrecer sus servicios como voluntario en una de ellas. O pudiera ofrecer pasar tiempo periódicamente con los hijos de madres solteras de entre sus familiares, amigos y vecinos. Ya sea que ayude a niños a aprender a leer o a jugar fútbol, el amor y el interés que usted les muestre puede marcar una gran diferencia. No disfrutará del gozo que pudiera sentir a cambio sino hasta que se comprometa a ayudar a un niño necesitado.»
Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 730.