
(Día Mundial de los Deportes Acuáticos)
Nació en Cuba en 1915, y tuvo una extraordinaria carrera en la natación internacional. Sin embargo, antes de su muerte en 1969, también en su tierra natal, Juan José Cortiñas sabía que en 1949 había fracasado dos veces al tratar de atravesar el Canal de la Mancha entre Francia e Inglaterra, y que el primero de julio de 1950 había fracasado en el intento de atravesar el Estrecho de la Florida desde Bahía Honda, en Pinar del Río, Cuba, hasta Cayo Hueso en los Estados Unidos para celebrar el Centenario de la Bandera Cubana. Pero gracias a Dios, también estaba consciente de sus grandes logros, pues su carrera fue tan sobresaliente que en 1967 fue incluido como el número 60 en la lista de los Nadadores de Honor del Salón de la Fama de Natación de Maratón Internacional, siendo hasta entonces el único cubano en recibir tal honor.
En septiembre de 1949, sin traje de neopreno, Cortiñas completó una travesía de 14 kilómetros y medio en 10 horas y 45 minutos desde el Estrecho de Gibraltar en España hasta la Punta Almanza en la costa de Marruecos; y en octubre de 1953 fue el primero en nadar desde la costa de Los Ángeles, California, hasta la isla de Santa Catalina, ya que los catorce que lo habían logrado hasta esa fecha habían hecho la travesía en sentido contrario, desde la isla hasta el continente, incluso él mismo.
Tal vez su hazaña más sensacional la realizó Cortiñas el 22 de agosto de 1955, en que nadó desde la isla de Alcatraz hasta la costa de San Francisco, California, en una hora y 14 minutos... ¡con las manos esposadas y los pies atados! Es que antes de saltar del bote junto a la isla de Alcatraz y comenzar a nadar hasta la costa californiana, los dos hombres que lo acompañaban en el bote le colocaron esposas en las muñecas y le amarraron las piernas por los tobillos. Una gran multitud y la prensa lo estaban esperando en el Muelle del Pescador en San Francisco, y cuando salió del agua, todos lo recibieron entre aplausos y vítores.1
Si bien consideramos una hazaña el nadar atado de pies y manos, y sobre todo el lograrla durante una larga travesía, debiéramos juzgar como una insensatez, y no como una proeza de la cual jactarnos, el vivir atado por las cadenas del pecado, y más aún durante toda la vida. A eso se refería Jesucristo cuando dijo que todo el que persista en el pecado es esclavo del pecado. Pero para los que recapacitamos y reconocemos que esa manera de vivir sólo nos acarrea problemas y conflictos con todo el mundo y con Dios, Cristo afirmó que si Él, siendo el Hijo de Dios, nos perdona nuestros pecados, entonces seremos verdaderamente libres.2
Gracias a Dios, para obtener ese perdón y esa libertad sólo hace falta que se lo pidamos, y así algún día los ángeles del cielo podrán aplaudir y vitorearnos al vernos llegar a la meta final.3
1 | Demetrio J. Pérez, «Juan José Cortiñas, un nadador cubano en aguas abiertas», Periódico Libre Online, Miami, Florida, 30 julio 2024 <https://libreonline.com/juan-jose-cortinas-un-nadador-cubano-en-aguas-abiertas/#> En línea 9 enero 2025; «Más curiosidades desconocidas: Juan José Cortiñas, el atleta cubano que nadó desde Alcatraz hasta San Francisco en una hora y 14 minutos – con las manos esposadas y los pies atados... en el año 1955», Nostalgia Cuba, 13 abril 2021 <https://www.nostalgiacuba.com/mas-curiosidades-desconocidasjuan-jose-cortinas-el-atleta-cubano-que-nado> En línea 9 enero 2025. |
2 | Jn 8:34-36 |
3 | Lc 15:10 |