En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos:

«Mi esposo se fue de la casa porque no llegué a dormir una noche debido a que estaba trabajando y no había nadie que me trajera a la casa. Él dice que eso es mentira, que yo de alguna manera tenía que haber llegado, y que mi actitud no fue la correcta....

»Yo nunca le había dado motivos para dudar.... En cambio, él me ha sido infiel muchas veces, y yo le he perdonado todo. Le pedí que no se fuera, pero igual lo hizo. ¿Qué es lo que tengo que hacer?»

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimada amiga:

»... Como usted no nos ha dado ninguna razón para desconfiar de su palabra, vamos a suponer que usted está diciendo la verdad sobre lo que le pasó cuando no pudo llegar a casa del trabajo.

»Sin embargo, si es cierto que su esposo nunca ha tenido razón alguna para desconfiar de usted, entonces la reacción de él parece muy exagerada. Es más, da la impresión de que él se está valiendo de eso para justificar el abandonarla. Como él le ha sido infiel muchas veces antes, bien pudiera estar aprovechando la oportunidad para volver a serle infiel. Y como no hay manera de que sepamos con certeza lo que lo motivó para dejarla, nos vemos obligados a adivinarlo basados en lo que usted nos cuenta.

»Respetamos el que usted haya perdonado a su esposo muchas veces y haya tratado de mantener intacto su matrimonio. Sin embargo, el hecho de que él le ha sido infiel repetidamente nos lleva a dudar de que usted deba seguir dándole más oportunidades, sobre todo si resulta que él la ha abandonado esta vez para estar con otra mujer.

  »La pregunta que usted nos hace es: “¿Qué es lo que tengo que hacer?” La respuesta a su pregunta es: “Nada. Usted no tiene que hacer nada.” Si con esa pregunta usted quiere saber qué hacer para lograr que su esposo vuelva a casa, nuestra respuesta es la misma: “Nada.” ... Él ha tomado la decisión de dejarla en vez de confiar en usted.

»En una relación matrimonial, la confianza tiene suprema importancia. Mediante la infidelidad, su esposo ha quebrantado esa confianza repetidas veces. Y ahora él ha optado por creer que usted lo está engañando, en vez de confiar en lo que usted le ha dicho.... A no ser que los dos estén dispuestos a someterse a consejería profesional a largo plazo, no vemos ninguna manera en que pueda salvarse su matrimonio.

»El hecho de que no pueda confiar en su esposo pudiera hacerla pensar que no tiene a nadie en quien pueda confiar, pero eso no es cierto. Su Padre celestial es siempre fiel a su palabra. Una vez que usted le haya invitado a que forme parte de su vida, Él nunca la abandonará. Le recomendamos que hable con Él hoy en oración y le pida que le dé fortaleza y sabiduría.»

Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 782.