28 nov 2022

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de nuestro puño y letra
La «Araña Negra» vs. la «Pantera Negra»
por Carlos Rey

Era la noche del jueves 28 de julio de 1966. Hacía tres años Eusébio, la «Pantera Negra» del club Benfica de Lisboa, había jugado como compañero de equipo de Lev Yashin, la «Araña Negra» del club Dínamo de Moscú, en un encuentro entre Inglaterra y un onceno del resto del mundo para celebrar el centenario de la Asociación Inglesa de Fútbol. En aquel partido amistoso habían jugado con ellos, en el estadio Wembley de Londres, futbolistas de la talla de Alfredo di Stéfano y Ferenc Puskás. Pero esta noche, en el mismo estadio Wembley, Eusébio estaba jugando por su Selección Nacional de Portugal, y Lev Yashin estaba jugando por su Selección Nacional de la Unión Soviética. Y no era un encuentro amistoso sino un duelo por la medalla de bronce de la Copa Mundial de la FIFA.

Habían transcurrido sólo doce minutos del Primer Tiempo cuando el árbitro central decretó un tiro penal a favor de Portugal. Todo el mundo sabía que eso significaba que por unos momentos el duelo se tornaría entre la «Pantera Negra» y la «Araña Negra», ya que el francotirador del Portugal era Eusébio y el cancerbero de la Unión Soviética era Lev Yashin. El sábado anterior, en los cuartos de final, Eusébio había convertido de forma magistral dos penales en la extraordinaria victoria de Portugal sobre Corea del Norte 5-3, y sólo dos días atrás, en el partido semifinal contra Inglaterra, Eusébio había anotado de penal contra el gran Gordon Banks. Pero al que enfrentaba ahora, ante más de 88 mil espectadores, era Lev Yashin, quien a lo largo de su ilustre carrera como guardameta atajó más de 150 penales, muchos más que cualquier otro en la historia del fútbol.

«Habíamos estado practicando antes del partido —tiros, penales—, y él lo paraba todo —recordó después Eusébio—. Era el mejor arquero de la historia, y sin duda el más grande en los penales. Lanzar uno contra Yashin era algo distinto a hacerlo ante cualquier otro guardameta. El simple hecho de verlo entre los tres palos desanimaba a muchos grandes jugadores, que normalmente tiraban con confianza. Yo sabía que debía ejecutar un tiro perfecto.»

Para gran alivio de los seguidores de Portugal, eso fue precisamente lo que Eusébio hizo, enviando un potente disparo al ángulo superior derecho del arco defendido por Yashin. Y para sorpresa de muchos, Yashin y Eusébio se abrazaron de inmediato, no sólo por la amistad que habían cultivado desde aquel lluvioso miércoles de 1963 en que habían jugado juntos en Wembley, sino también porque el arquero moscovita era tan imperioso atajando penales que, cuando no lograba tapar uno, solía felicitar al conquistador de su arco.1

El marcador final fue 2-1 a favor de Portugal, pero en el cielo bien pudo haber quedado registrado como un empate, pues aquel duelo terminó con otro abrazo entre Yashin y Eusébio, como si hubiera sido otro encuentro amistoso. Siendo los protagonistas principales, habían dado ejemplo de verdadera amistad, llevando a la práctica el proverbio del sabio Salomón que dice: «El amigo siempre es amigo, y en los tiempos difíciles es más que un hermano.»2


1 «The spider against the panther» [La araña contra la pantera], 12 mayo 2016 <https://www.fifa.com/tournaments/mens/worldcup/ 1966england/news/the-spider-against-the-panther-2790523> En línea 28 marzo 2022 (traducido en «El duelo entre la Araña y la Pantera», Revista Suples <https://suplesnet.wordpress.com/2016/05/12/el-duelo-entre-la-arana-y-la-pantera> En línea 28 marzo 2022).
2 Pr 17:17 (TLA)