6 jul 2021

imprimir
«¿Debo dejarlo todo por él?»
por Carlos Rey

En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos:

«Hace seis meses inicié una relación [de noviazgo]. Yo soy una joven que estudiaba una carrera relacionada con la medicina. Con todo lo de la pandemia, suspendí mis estudios con planes de volver el siguiente año. Ahora mi novio, al cual amo, me ha propuesto matrimonio.... Eso implica dejar mi carrera porque él no quiere que me vaya a estudiar a otra ciudad....

»Pienso que quizá por ahora [no me afecte dejar] la carrera, pero que en unos años pudiera arrepentirme por razones económicas. ¿Cree que debo renunciar a mi plan de vida inicial y dejarlo todo por él?»

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimada amiga:

»La felicitamos por hacer esta consulta. Es probable que el otro sueño que siempre ha tenido sea el de casarse con un hombre a quien usted ame. ¿Qué puede hacerse entonces cuando dos sueños están en conflicto?

»Es importante comenzar con lo que dicen las Sagradas Escrituras. Sabemos que cuando un hombre y una mujer contraen matrimonio, “los dos se funden en un solo ser” simbólicamente.1 De ahí la gran importancia que tiene el asegurarse de que usted tiene los mismos sueños y las mismas metas que la persona con la que está considerando casarse. Después del matrimonio, con frecuencia es demasiado tarde y demasiado difícil combinar los sueños y las metas, de modo que uno de los dos cónyuges termina renunciando a los sueños y las metas que abrigaba. Aunque ese cónyuge pueda estar dispuesto a hacerlo, no dejará mentalmente de hacerse la pregunta: “¿Qué habría pasado si no hubiera renunciado a mis sueños?”, y ese interrogante bien pudiera crear conflicto entre los dos....

»Afortunadamente usted ya sabe que su novio no quiere que usted siga con el plan de reanudar la carrera relacionada con la medicina. Esa certeza le da tiempo para considerar las opciones que le quedan antes de que sea demasiado tarde.

»Además, nos preocupa que usted piense que está lista para el matrimonio después de sólo seis meses de haber conocido a su novio. Seis meses no es suficiente tiempo para descubrir mutuamente sus sueños, metas, preferencias, idiosincrasias, puntos fuertes y fallas. No es suficiente tiempo para conocer los hábitos y los compromisos económicos de cada cual. Y no es suficiente tiempo para llegar a conocerse entre familias, y observar la interrelación dinámica entre los posibles cónyuges y sus parientes de parte y parte. Nosotros le recomendaríamos que reconsidere su compromiso de matrimonio incluso si no afectara su carrera.

»Si este hombre es el indicado para usted, él se dará cuenta de que no debe esperar que usted renuncie a sus propios sueños. Más bien la animará a que estudie ahora y se casen después, o consentirá en mudarse a la otra ciudad para que puedan seguir conociéndose como novios. Si él no está dispuesto a ceder en algo que tiene tanta importancia para usted, entonces no la ama lo suficiente.»

Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 650.


1 Gn 2:24