9 mar 2019

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«Mi mamá: un lastre duro de cargar»
por Carlos Rey

En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que lo citáramos, como sigue:

«Vivo con mi mamá viuda de cincuenta y cinco años. Tengo treinta años, y sostengo la casa desde hace cinco [porque] mi mamá está enferma... y por eso ella no trabaja.

»Hace cuatro meses conocí a mi novia... y queremos vivir juntos, pero mi novia no quiere tener nada que ver con mi mamá porque mi mamá tiene mascotas, y ella se metería en lo nuestro....

»[Ahora tengo] un nuevo trabajo en una nueva ciudad. Me llevaré a mi mamá y sus gatos a vivir conmigo, y pienso que si mi novia me quiere me seguirá, aunque creo que ella no lo hará (ya me lo ha amenazado)....

»¿Mi mamá se opondrá siempre a que yo forme un hogar? Me amenazó con demandarme si la dejaba.... ¿Soy un mal hijo al pensar que mi mamá es egoísta y que debería dejarla a ella y pasarle una cuota y que ella viva sola? ¿Me voy a quedar soltero toda la vida? Pienso que mi mamá se convirtió en un lastre duro de cargar.... Al saber que la iba a dejar, me agredió físicamente.»

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimado amigo:

»Lo felicitamos por honrar a su mamá y por querer cuidarla. Ha sido un buen hijo. Sin embargo, también comprendemos su deseo de formar su propio hogar.

»Ahora se pregunta si su mamá se opondrá siempre a que usted forme un hogar. Tanto las amenazas de demandarlo como la agresión física de parte de ella son indicios de una actitud que tiende a ser irracional en cuanto a lo que espera de usted. Al parecer teme que usted opte por vivir con una novia y sustentarla en lugar de seguir viviendo con ella y manteniéndola, como lo ha hecho hasta ahora.

»Está procediendo con sabiduría al reconocer que su mamá y su novia no pueden vivir en la misma casa, no importa cuántos gatos las acompañen. Su novia ha percibido con acierto que la mamá de usted le haría la vida miserable a ella.

»Tememos que usted esté tan desesperado por poner en orden su futuro que está dispuesto a saltarse algunos pasos necesarios. Un noviazgo de cuatro meses no basta para saber si le conviene planear un futuro con esta novia. El vivir juntos parece ser una manera rápida y fácil de explorar el afecto mutuo que se tienen, pero el cohabitar fuera del matrimonio en realidad hace que sea más difícil llegar a saberlo. Cuando Dios instituyó el matrimonio entre un hombre y una mujer, lo hizo porque el matrimonio es la manera de hallar la unidad y la verdadera felicidad.1

»Le recomendamos que se case con una mujer antes de vivir con ella. Una vez que se case, tal vez sea necesario pagar lo que cueste para que su mamá viva aparte. Ella no estará contenta con ese arreglo, pero tarde o temprano se ajustará a esa nueva realidad.»

Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 399.


1 Gn 2:24