(Canción cantada por Carlos Rey en audio y en video)

Ganador de tres premios Grammy Latino, al ídolo brasileño Roberto Carlos, nacido en 1941, se le ha considerado uno de los más grandes cantautores de la historia en colaboración con Erasmo Carlos, que no es, como pudiera suponerse, ni hermano ni pariente de Roberto, sino su amigo. El nombre completo del uno es Roberto Carlos Braga; el nombre verdadero del otro es Erasmo Esteves. Juntos conforman un binomio de la talla de Gardel‑Lepera y de Lennon‑McCartney. Le han escrito a todo: al amor, al desamor, al sexo, a Dios, a la ecología, a las madres, a los padres, a los ancianos, a los niños, al divorcio, a la guerra y, con mayor razón aún, a la amistad. De ahí que en 1977 Roberto Carlos le dedicara a su amigo Erasmo la siguiente canción,1 que ocupó el puesto número dos en nuestra encuesta «Su canción popular favorita»:

Tú eres mi hermano del alma, realmente el amigo
que en todo camino y jornada está siempre conmigo.
Aunque eres un hombre, aún tienes alma de niño,
aquel que me da su amistad, su respeto y cariño.

Recuerdo que juntos pasamos muy duros momentos,
y tú no cambiaste por fuertes que fueran los vientos.
Es tu corazón una casa de puertas abiertas.
Tú eres realmente el más cierto en horas inciertas.

En ciertos momentos difíciles que hay en la vida,
buscamos a quien nos ayude a encontrar la salida.
Y aquella palabra de fuerza y de fe que me has dado,
me da la certeza que siempre estuviste a mi lado.

Tú eres mi amigo del alma en toda jornada,
sonrisa y abrazo festivo a cada llegada.
Me dices verdades tan grandes con frases abiertas.
Tú eres realmente el más cierto en horas inciertas.

///No preciso ni decir, todo eso que te digo,
pero es bueno así sentir que eres tú mi gran amigo.///

Realmente no es de extrañarse que «Amigo» fuera la canción que recibió al Papa Juan Pablo II en su visita a México en enero de 1979. En la retransmisión mundial del acontecimiento, la cantó un impresionante coro de niños.2 Quiera Dios que esos niños jamás olviden la verdad que cantaron en aquella ocasión inolvidable, y que tampoco dejemos de recordarla nosotros en la actualidad, verdad que resume el sabio Salomón cuando afirma en uno de sus famosos proverbios que, si bien el hermano nació para ayudar en la adversidad, el amigo ama en todo tiempo.3