(Canción cantada por Carlos Rey en audio y en video)

Luis Manuel Ferri Llopis nació en 1944 cerca de Valencia, España. Los mejores años de su vida fueron 1971, en el que se casó con María Amparo Esther Martínez Gil; y 1972, en el que no sólo nació su hija Amparo sino también alcanzó sus más grandes éxitos a nivel profesional. Conocido en todo el mundo por su nombre artístico Nino Bravo, uno de los discos que lo convirtieron ese año en número uno en España fue Un beso y una flor. ¿Quién hubiera pensado que la canción que llevó por título, compuesta por sus coterráneos José Luis Armenteros y Pablo Herrero, habría de convertirse en un himno con el que se recordaría su muerte en un trágico accidente automovilístico el año siguiente?1 He aquí Un beso y una flor, que ocupó el puesto número catorce en nuestra encuesta «Su canción popular favorita»:

Dejaré mi tierra por ti,
dejaré mis campos y me iré lejos de aquí.
Cruzaré llorando el jardín,
y con tus recuerdos partiré lejos de aquí.

Buscaré un hogar para ti,
donde el cielo se une con el mar lejos de aquí.
Con mis manos y con tu amor
lograré encontrar otra ilusión lejos de aquí.

De día viviré pensando en tus sonrisas;
de noche las estrellas me acompañarán.
Serás como una luz que alumbre mi camino;
me voy, pero te juro que mañana volveré.

Al partir, un beso y una flor;
un «Te quiero», una caricia y un adiós.
Es ligero equipaje para tan largo viaje;
las penas pesan en el corazón.
Más allá del mar habrá un lugar,
donde el sol cada mañana brille más.
Forjarán mi destino las piedras del camino;
lo que nos es querido siempre queda atrás.

En cierta ocasión, Nino Bravo dijo: «Si tuviera que hacer mi biografía, resaltaría en ella únicamente dos cosas: El hecho de haberme casado y de haber tenido una hija, y después mi fuerza de voluntad.»2 Más vale que nosotros, así como Nino, le demos prioridad a lo más querido, nuestra familia; pero más aún, que no nos arriesguemos a dejarla atrás sin haber hecho los preparativos necesarios para el largo viaje que nos espera a todos «más allá del mar». Asegurémonos de que nuestro destino sea ese «lugar donde el sol cada mañana brille más».