18 jul 13

imprimir
«Sufrí mucho por la ausencia de mi padre»
por Carlos Rey

En este mensaje tratamos el caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue:

«Soy una joven de veintiséis años. La única vez que vi a mi padre biológico, tenía como seis o siete años. Me crié con mi madre y mis abuelos [maternos]. Sufrí mucho por la ausencia de mi padre.... Mi padre biológico se fue del país... después de la última y única vez que lo vi, y jamás ha vuelto.

»Hace como un mes me agregó a una página de Internet. Me dice que siente mucho haberme abandonado, que él cuando yo nací tenía quince años y era un hombre inmaduro, cosa que me dio rabia con mi mamá, porque cuando yo nací ella tenía veintiséis años. No sé cómo pudo ser tan irresponsable de tener relaciones con un joven de apenas quince años....

»Él dice que quiere arreglar las cosas. Al principio estaba dolida, pero después cedí.... Le di mi número de teléfono, y no me ha llamado. Siempre tiene una excusa. Tengo miedo de ilusionarme y que me haga daño emocionalmente.... Tengo deseos de cortar la comunicación con él para no hacerme falsas ilusiones, pero también quiero sentir que él está ahí para mí.... Tengo un volcán en el corazón y en la mente.»

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimada amiga:

»A todo hijo lo que más le conviene es tener dos padres que lo amen, de modo que lamentamos que usted nunca tuvo esa ventaja. Pero usted ahora es adulta, y tiene la oportunidad de decidir cómo ha de ser el resto de su vida. Usted no es la víctima de su pasado, y no tiene por qué temer que las circunstancias de su pasado ya hayan determinado su futuro.

»Lo excepcional de su caso es la edad que tenía su padre. ¿Se acuerda de cómo era usted misma cuando tenía quince años? ¿Tenía sabiduría para tomar decisiones? Algunas personas a los quince años tienen cierta madurez y pueden tomar buenas decisiones, pero la mayoría en definitiva no tienen la preparación para ser buenos padres.

»Nosotros creemos que usted debe perdonar por completo a su padre. Él era demasiado joven como para hacerse cargo de usted cuando usted nació, y luego cuando él tenía cierta madurez, pensó que ya era muy tarde. Debido a lo joven que era en aquel entonces, usted debe liberarlo de las expectativas que ha tenido con relación a un padre. Simplemente perdónelo.

»En cuanto al futuro, es poco realista creer que ese hombre pudiera llegar a portarse como su papá, o tomar el lugar de un padre en la vida de usted. Espere más bien ser su amiga. El hecho de que usted y su padre tengan vínculos de sangre no quiere decir que estén obligados a interesarse el uno en el otro ni tampoco a comunicarse.

»Los amigos a distancia pueden sostener conversaciones buenas y sustanciales y luego no volver a comunicarse por más de un año. Es posible, pero no es probable, que la relación que usted tiene con él llegue a ser algo más que eso. Si no espera más de esa relación, no se sentirá decepcionada.»

Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 244.