13 oct 2018

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«Siento que fallé como padre»
por Carlos Rey

En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que lo citáramos, como sigue:

«Soy padre de dos hijas, una de dieciocho y otra de cinco años. [Con] mi esposa no tengo problemas de ningún tipo, pero desde hace más de cinco años comenzamos a tener dificultades [con nuestra hija mayor]. Lo peor vino cuando entró a la universidad, [pues a pesar de que] le pedimos que no [se portara] como los amigos, con sus costumbres, lo ha hecho en total desafío a nuestra familia y a Dios. Ya las discusiones son insoportables.

»Me he ido desgastando tanto... que siento que ya no sirvo para nada.... Me siento cada vez más aislado de la gente. No me agrada hablar con nadie, y quiero estar encerrado en mi oficina trabajando. Es una tragedia; ¡hasta he pensado en suicidarme! No puedo dormir. Siento que fallé como padre, y sé que le fallé a mi Dios.»

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimado amigo:

»... Muchos científicos creen que por lo general el cerebro no llega a su etapa adulta sino hasta tener veinte años o más. Antes de alcanzar ese nivel de madurez, el cerebro del joven adulto carece de control en cuanto a sus impulsos y de la capacidad de prever y de entender la conexión entre la conducta y las consecuencias que ésta tiene. Lo que le parece obvio a usted como adulto bien pudiera ser del todo incomprensible para su hija. Esa es una de las razones por la que lo frustran a tal grado las discusiones que tiene con ella. Para su hija es como si usted le estuviera hablando en otro idioma.

»Usted está completamente equivocado al culparse por las actitudes y la conducta de su hija. No hay modo de que nosotros sepamos exactamente qué clase de padre ha sido usted, pero muchos padres maravillosos tienen hijos que se rebelan por algún tiempo y hasta por muchos años. ¿Acaso cree usted que Dios, nuestro Padre celestial, tiene la culpa de que sus hijos opten por desobedecerle?

»Muchas veces la única manera de ejercer influencia sobre un hijo adulto es a través de las finanzas. No dude en negarle dinero o hasta hospedaje a un joven adulto que no esté dispuesto a acatar las reglas del hogar y a cooperar como miembro de la familia.

»La depresión y el deseo que siente de aislarse no lo están ayudando ni a usted ni al resto de su familia. Tiene que aceptar el hecho de que su hija es la responsable de sus propias malas decisiones. Si usted no puede hacer eso, entonces necesita consultar a un médico y hablarle acerca de la depresión y de los pensamientos de suicidio.

»Nuestro Padre celestial ama mucho a la hija suya. Cuando usted se sienta abrumado y no se crea capaz de afrontar un día más, entréguele esa carga a Dios en oración. Como dice el salmista David: “Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá.”1

Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 377.


1 Sal 55:22