3 nov 2018

imprimir
«Mucho rencor en contra de mi padre»
por Carlos Rey

En este mensaje tratamos el caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue:

«Guardo mucho rencor en contra de mi padre, pues él ha sido el hombre más cruel que he conocido. Hiere a mi madre tanto física como psicológicamente. Es alcohólico, y usa palabras hirientes y obscenas. Toda mi vida le he tenido odio y rencor por todo lo que nos ha hecho, llegando al punto de querer atentar contra su vida para que este sufrimiento pare.

»Mi madre es creyente en Dios, y yo he asistido a la iglesia desde pequeña. Creo que eso ha evitado que [yo trate de matar a mi padre]. Quisiera que me aconsejaran para poder perdonar y sacar todo esto que siento en mi corazón.»

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimada amiga:

»Su caso nos entristece mucho. ¡Con razón que siente tanto odio y rencor! ...

»Ese deseo de hacerle daño a su padre ha sido el único modo que se le ha ocurrido a usted para actuar conforme a la angustia que ha sentido. Pero como usted ha asistido a una iglesia, sin duda ha estudiado la Biblia y sabe que el apóstol Pablo enseñó: “No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios”.1 Sin embargo, es muy difícil desprenderse de todo ese rencor y dejar que Dios mismo se encargue del castigo.

»Debido a que el rencor y el resentimiento son casi exclusivamente internos, nos hacen daño de adentro hacia afuera.... Los sentimientos de rencor rondan una y otra vez en nuestra mente, haciendo cada vez peor nuestro estado emocional. El guardar rencor puede resultar en depresión y ansiedad. Puede privarnos del gozo aun en momentos que debieran ser alegres. Y hasta puede ser la causa de síntomas físicos tales como la presión arterial alta.

»... Si bien el padre suyo tiene la opción de portarse bien o mal y de hacerles daño o no a otras personas, usted y su mamá tienen así mismo la opción de sacarlo de la casa o alejarse de él. Dios promete protegernos, pero Él espera que cada uno de nosotros haga lo que esté a su alcance para protegerse. Él nunca quiere que ninguno de nosotros permanezca en una situación peligrosa si podemos evitarlo.

»El perdón es un acto sobrenatural. Usted debe pedirle a Dios que le dé la capacidad de perdonar a su padre. Determine, cada día, varias veces al día, decirle a Dios en oración: “Señor, yo lo perdono y estoy dispuesta a ceder el derecho que tengo de odiarlo y de guardarle rencor.” Siga orando de esa manera, y luego confíe en que Dios se encargará de su padre.

»Recuerde que el perdón no absuelve lo que ha hecho su padre, ni quiere decir que usted deba darle la oportunidad de seguir hiriéndola. Así que haga lo necesario para alejarse de él.»

Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 380.


1 Ro 12:19a