5 jul 2018

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¿«Veneración a un muerto»?
por Carlos Rey

En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos:

«Hace un año falleció mi padre. Fue un buen padre, aunque con muchas debilidades.... Mi hermano mayor me propuso ir al cementerio a llevar flores, pero mi madre y hermana menor no están de acuerdo con eso. Lo interpretan como una veneración a un muerto. ¿Estaría bien hacer eso cada cierto tiempo, o también Dios lo ve mal?»

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimada amiga:

»Uno de los Diez Mandamientos es: «Honra a tu padre y a tu madre».1 Honrar es tratar con respeto. Al parecer, es por el respeto que su hermano le tiene a su padre que él quiere llevar flores al cementerio.

»Otra razón por la que muchos van al cementerio es porque desean dedicar tiempo para recordar a un ser querido. El recordar es algo bueno. Luego de que Dios detuvo las aguas del río Jordán para que el pueblo de Israel, al mando de Josué, pudiera cruzar el río en seco, Dios le dijo a Josué que erigiera un monumento de las piedras del río a fin de que les sirviera de recuerdo permanente del milagro.2 El profeta Samuel dispuso que una piedra le recordara al pueblo cómo Dios los había librado en una batalla.3 Dios estableció días y fiestas especiales para que el pueblo recordara cómo Él había intervenido para el bien de ellos a lo largo de la historia.4 Y su Hijo Jesucristo aun nos mandó que celebráramos la Santa Cena con cierta frecuencia a fin de recordar su muerte en la cruz para salvarnos de nuestros pecados.5

»No se trataba de que veneraran las piedras, las fiestas y aun el pan de la Santa Cena. Simplemente eran recordatorios que hacían que el pueblo meditara en las verdades importantes de su vida y que las recordara.

»El recordar las experiencias positivas que hemos tenido junto con las bendiciones en nuestra vida nos da una perspectiva y una actitud positivas. ¿Ha visitado usted algún lugar turístico y comprado alguna baratija para llevarse de vuelta a casa? El solo hecho de mirar la baratija le recuerda cómo se divirtió en ese lugar. Hasta las fotos que enmarcamos hacen que recordemos a personas y acontecimientos. No veneramos las baratijas ni las fotos, pero sí nos traen recuerdos que nos alegran.

»El cementerio no es más que un sitio donde recordar. En su caso, usted recuerda los tiempos divertidos que disfrutó con su padre y el amor que usted le tenía.

»Es importante reconocer que su padre no está en la tumba. Lo único que está sepultado allí es un cascarón vacío. Su padre se ha ido. Nosotros creemos que las almas de los muertos abandonan el cuerpo físico al morir. Esas almas quedan desde entonces en las manos de Dios.

»Si usted llevara flores al cementerio para hacer memoria de su padre, ¿con eso estaría venerando ese cascarón vacío? No, no hay nada en la Biblia que nos haga pensar tal cosa.»

Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 498.


1 Éx 20:12a
2 Jos 3-4
3 1S 7:12
4 Lv 23
5 Mt 26:28; Lc 22:19; 1Co 11:23-26